miércoles, 30 de septiembre de 2009

MUY ILUSTRE CABILDO DE CABALLEROS Y ESCUDEROS DE CUENCA - JUNTA DE COFRADÍAS DE LA SEMANA SANTA DE CUENCA

Historia de un desencuentro
El Muy Ilustre Cabildo de Caballeros y Escuderos de Cuenca-Cofradía de Caballeros de Ntra. Sra. la Soledad y Santo Sepulcro desde su establecimiento en la iglesia del Salvador en 1565 vino en celebrar diversas funciones religiosas: Los Viernes Santos se oía el sermón de la Soledad y luego por la noche, a las ocho, desfilaban en la procesión de disciplina, la del Santo Entierro que ya organizaban, concediéndose indulgencias a sus participantes en 1589. Vestían capuz desde al menos 1595. Tenían entre sus encomiendas el auxilio y curación a costa de la hermandad de las heridas por arma blanca de sus cofrades. El primer domingo de mes, eran los encargados de iluminar la Misa desde el Evangelio hasta la bendición final, en el de Cuaresma, al término de la Misa, se reunían en Junta General y el segundo día de Pascua celebraban misa solemne por el Rey, Reina, Príncipe, Obispo, por ellos mismos y por quienes de la cofradía habían muerto. Por bula del Papa Clemente VIII de 1602, tiene el privilegio de organizar dicha procesión del Santo Entierro en colaboración con la iglesia del Salvador en donde se encuentra la capilla de su propiedad, llamada de “Caballeros”. En fechas posteriores son confirmados estos privilegios en las concordias entre el Cabildo-Congregación y la Iglesia del Salvador en virtud de modificaciones, ampliaciones y restauraciones de dicha capilla, 3 de agosto de 1603, el 5 de marzo de 1664.


En 1903, el Cabildo a instancia y por iniciativa propias toma la decisión de invitar -por ser ajenas a la procesión- al resto de Hermandades que componen la Semana Santa de Cuenca a participar en la del Santo Entierro:“5º. Verificar la procesión del Santo Entierro con la solemnidad acostumbrada, haciéndose las invitaciones prevenidas por los estatutos y comunicar al Sr. Prioste y Secretario, (…)rio y al capitular don Luis Rodríguez para que estudien el medio de colocación de las Hermandades que forman las procesiones de la Semana Santa en esta Ciudad para asistir a la del Santo Entierro a que se acuerda invitarles”.
Junta General Ordinaria 15 de marzo de 1903


En Cuenca a 10 de mayo de 1927, ante la autoridad episcopal, se firma una concordia entre la parroquia del Salvador y el Cabildo en la que en su cláusula 9ª pone: “El Cabildo hará todos los años el día de Viernes Santo por la tarde la solemne procesión llamada del Santo Entierro, bajo Cruz de la Parroquia y con el clero de la misma, el cual celebrará también todas las demás funciones, misas y procesiones del Cabildo“. Dos meses después en 28 de julio de 1927 escritura pública por la que el Cabildo cede la nuda propiedad a la parroquia para restaurarla, reservándose el dominio útil o uso de la misma a perpetuidad. En dicha escritura vuelven a aprobarse los acuerdos ya fijados el 3 de agosto de 1603 respecto al Viernes y Jueves Santo y, junto a otros acuerdos se permite autorizar a otras dos Hermandades a fin de que puedan poner sus imágenes en el crucero de la citada capilla.En 1944,


La autoridad eclesiástica aprobó unos Estatutos del Cabildo (anteriores a los vigentes de 1.966), en ellos se establece que con arreglo a su primitiva fundación el Cabildo constará de dos secciones: Capítulo y Congregación, también figura la organización de la procesión del Santo Entierro como incumbencia de la Corporación Capitular en los títulos IV y VI:


TÍTULO IV

De las festividades religiosas


Art. 33º.- El Cabildo celebrará a lo largo del año las festividades siguientes:
2º. La procesión del Santo Entierro, cuya organización es incumbencia de la Corporación Capitular.




TÍTULO VI

Sobre la procesión del Santo Entierro


a) La organización y dirección de la procesión es de la competencia del Cabildo.


1.966.- La autoridad eclesiástica competente refrendó los Estatutos del Cabildo que continúan vigentes actualmente, en los que, de nuevo, se establece que el Cabildo consta de dos secciones: Capítulo y Congregación y queda estipulada la organización de la procesión del Santo Entierro como incumbencia de la Corporación Capitular en los títulos V - Artículo 35º y XV:


1996.- Borrador de unos nuevos Estatutos de la Junta de Cofradías de la Semana Santa de Cuenca que, en su primera redacción, incidían en los Estatutos propios del Cabildo. El Cabildo-Congregación presentó enmiendas en tiempo y forma ante la Junta de Cofradías en las que se solicitaba una nueva redacción de dos artículos del proyecto:La primera enmienda era al artículo 2º que enumeraba los componentes de dicha Junta de Cofradías, incluyendo al Muy Ilustre Cabildo de Caballeros y Escuderos de Cuenca en dicha enumeración y a la Congregación de Nuestra Señora de la Soledad y de la Cruz como instituciones y cofradías -de Semana Santa- distintas y diferenciadas, para que en lugar de nombrar directamente en el enunciado sucesivo y ordenado de hermandades de la Semana Santa de Cuenca a cada sección del Cabildo por separado, como integrantes de la Junta: Congregación de Nuestra Señora de la Soledad y de la Cruz y Muy Ilustre Cabildo de Caballeros y Escuderos de Cuenca, haciendo formar parte de la misma al Cabildo no siendo una hermandad de Semana Santa, propiamente dicho, dijese: Congregación de Nuestra Señora de la Soledad y de la Cruz del Muy Ilustre Cabildo de Caballeros y Escuderos de Cuenca, pues es a través de su cofradía, la Congregación, fundada por el Cabildo en su seno y sobre la que éste ejerce alto patronato, que la corporación capitular se implica en la Semana Santa de Cuenca, no teniendo la Junta de Cofradías jurisdicción para entender sobre la organización, relaciones y vinculación entre el Cabildo y su Congregación estipuladas y recogidas en sus propios Estatutos y Normas legalmente refrendados. La segunda enmienda lo era al artículo 67 (después 68) y concordantes del mismo, para que en lugar de decir que la Junta de Cofradías organiza, coordina, regula y preside todas y cada una de las Procesiones de la Semana Santa de Cuenca, dijese que coordina y regula todas y cada una de las Procesiones, ya que la organización del Santo Entierro es incumbencia del Cabildo y la presidencia la ostenta la autoridad eclesiástica, atendiendo al dictamen de sus propios Estatutos vigentes, aprobados por el Obispo Residencial en 1966.
No habiendo sido aprobadas dichas enmiendas, ejerciéndose votaciones sobre ámbitos acerca de los cuales no puede entender la Junta de Cofradias, si no la autoridad competente, en este caso la eclesiástica por estar los extremos sometidos a sufrago sancionados por la iglesia y regidos por el derecho canónico, no por las normas de la Junta de Cofradías y con los únicos votos a favor del Representante de la Congregación ante el Plenario de Hermandades, como reflejan los sucesivos informes emitidos por D. Antonio Moreno de las juntas, generales y de diputación, ordinarias y extraordinarias, que tuvieron lugar para tal efecto a las que también asistió D. Manuel de Parada y Luca de Tena, como comisario del Cabildo, y a pesar de la mediación de Monseñor Guerra Campos pidiendo que se incluyese en los nuevos Estatutos la organización de la procesión del Santo Entierro por parte del Cabildo de Caballeros, en Junta General de la Junta de Cofradías de 26 de marzo de 1996, a la que asistió personalmente y una vez entrados en vigor los nuevos Estatutos de la Junta de Cofradías, que conculcaban los derechos del Cabildo, la única fórmula jurídica posible, fue remitir, el 5 de julio de 1996, un recurso contra los artículos 2, 67 (después 68) y concordantes a la instancia superior: la Congregación para los Obispos de Roma. Se produjo entonces la mediación de monseñor Álvarez, Primado de España, administrador apostólico de la Diócesis conquense en aquella época, y posteriormente, la del recién entronizado como nuevo Obispo de Cuenca, Monseñor D. Ramón del Hoyo López, que dictaminó, a 9 de enero, que la procesión del Santo Entierro de 1997 se realizase de igual forma que la del año anterior, y encargó a una comisión de cinco canónigos de la Catedral la redacción de un dictamen para una posible solución a principios de marzo de 1997.
Las primeras páginas, artículos y editoriales aparecidos en la prensa local los días previos al Viernes Santo, 21, 22 y 23 de marzo de ese mismo año, acusando al Cabildo de ir en contra y propiciar la excomunión de monseñor Guerra Campos, que podría ser acusado de herejía, obligaron al Cabildo a enviar a los medios una declaración institucional. Finalmente, la procesión de aquel año trascurrió con la solemnidad acostumbrada salvo por algunos hechos aislados y con la ausencia de muchos congregantes, lo que denuncia un congregante por carta solicitando se sancione a los que se ausentaron.

El 22 de abril y el 24 de mayo de 1997, se reunieron en Madrid representantes de la Comisión Ejecutiva de la Junta de Cofradías: D. Manuel Calzada Canales (también Congregante), D. Javier Caruda de Juanas y D. Pedro Ruiz Abarca con los apoderados por el Capítulo de Caballeros: D. José María Álvarez de Toledo Gómez-Trenor, como Canciller-Secretario, y don Manuel de Parada Luca de Tena, como comisario designado. Ambas instituciones firmaron y remitieron al Sr. Obispo un acuerdo que aclaraba y rescribía los artículos de los nuevos Estatutos recurridos, retirando el Cabildo el recurso interpuesto a los mismos.







El 12 de junio de 1997, la Congregación para los Obispos de Roma aprobaba el acuerdo y el 23 del mismo mes, el Sr. Obispo promulgaba un Decreto de reforma de los nuevos Estatutos de la Junta de Cofradías recogiendo el acuerdo y siendo publicado ese mismo día en el Boletín Oficial de la Diócesis de Cuenca.

¿QUÉ ES EL CABILDO?

El Muy Ilustre Cabildo de Caballeros y Escuderos de Cuenca es la corporación nobiliaria o cuerpo colegiado constituido por la nobleza conquense, sin perjuicio de los demás privilegios seculares reconocidos porAlfonso VIII,Sancho IV, Alfonso X y sus sucesores.
Su fin primordial es la defensa de la Religión Católica y su ámbito de actuación territorial se limita a Cuenca y su provincia. Desde el siglo XVI organiza y participa en colaboración con la iglesia del Salvador, la solemne procesión del Santo Entierro de la noche del Viernes Santo dentro de la Semana Santa, declarada de Interés Turístico Internacional.

HISTORIA

Compuesto por Caballeros, Escuderos, Infanzones e Hijosdalgo sin oficio de armas con solar asentado en Cuenca, fue instituido bajo la advocación del Espíritu Santo y con el apóstol Santiago como santo patrón en el siglo XIII, tras ser reconquistada la ciudad por don Alfonso de Trastamara, esposo de doña Leonor de Gascuña, hermana de Ricardo I de Inglaterra, Corazón de Léon, junto con otros dos cabildos: el Catedralicio o de clérigos y el de "Guisados de Caballo" formado por las milicias de caballería villana o parda. Los estatutos tardomedievales lo denominan "Ylustre Cabildo de Caballeros Hijosdalgo de la Noble Ciudad de Cuenca". Esta nobleza local fue compaginando de forma creciente sus labores militares, concejiles y religiosas, teniendo representación tanto en el Concejo de la ciudad, participando en las decisiones y en la elección de cargos tales como los Alcaldes de Hermandad, auténticos alguaciles o comisarios de justicia o los Caballeros de la Sierra con la misión de vigilar los bosques, pastos y ganados, como en la Procuración en Cortes, siendo algunos de sus delegados: Gómez Carrillo de Albornoz, Mosén Diego de Valera, Lope Vázquez de Acuña, Honorato de Mendoza, hijo primogénito de Juan Hurtado de Mendoza, señor de Cañete, y de su primera mujer, doña Inés Manrique, o Luis Pacheco de Silva, señor de Villarejo de Fuentes y su tierra, esposo de doña Ana Condumario, hijo de don Alonso de Silva, II conde de Cifuentes Alférez Mayor de Castilla y de la varonil doña Beatriz Pacheco, condesa de Medellín con quien casó en segundas nupcias.
El día de 2 de julio del año de 1565, siendo el obispo de Cuenca, don Bernardo de Fresneda, confesor y consejero del rey Felipe II, se agrupó en una cofradía fundada con limpieza de sangre en la Iglesia de El Salvador por los nobles y familiares de la Inquisición Juan del Barrio y Alonso de Pedraza, bajo la advocación de la Virgen de la Soledad, de quien era muy devota la reina consorte doña Isabel de Valois. Por bula del Papa Clemente VIII de 1602, tiene el privilegio de organizar en exclusiva la procesión del Santo Entierro. Se tomó el acuerdo en julio de 1603 de llevar estandarte propio con el que el Cabildo se distinguiría en las ceremonias religiosas y actos públicos, en particular a la misa que el día de Santiago se celebraba en el hospital que la Orden de caballería del mismo nombre poseía en Cuenca, disponiéndose el modo en que se había de confeccionar: : un pendón de damasco con las armas reales de Castilla y León en el anverso, y en el reverso una cruz de “Santi Spiritus”. En fechas posteriores son confirmados estos privilegios en las concordias entre el Cabildo-Congregación y la Iglesia del Salvador en virtud de modificaciones, ampliaciones y restauraciones de dicha capilla, 3 de agosto de 1603, el 5 de marzo de 1664 y se adoptó el estandarte con con las Armas Reales de Castilla en el anverso y la Cruz de Sancti Spiritus en el reverso.
El 5 de marzo de 1664 y ante Julián Solana, secretario del Ayuntamiento, se firmó una concordia entre los Srs. D. Cristóbal Álvarez de Toledo y Milán de Aragón15, IX Señor de la Casa de Cervera, y D. José Carrillo de Toledo y Toledo16, señor de la Parra y suegro de D. Cristóbal, como mayordomos del Cabildo y de la Congregación de Nuestra Señora de la Soledad, de una parte y de otra D. Francisco Buendía, cura de la parroquia del Salvador y el licenciado D. Pedro de Iniesta, mayordomo de la fábrica de la citada Iglesia, para la construcción de una sala donde celebrar las juntas el Cabildo unida a la capilla fabricada que dicen que es la que está enfrente de la puerta principal de la dicha IglesiaMediante Real Cédula de 6 de septiembre de 1573, el Rey Felipe II dirigió al Cabildo de Caballeros de Cuenca, así como a otras corporaciones nobiliarias, con el ánimo de que éste se constituyera en Maestranza e hiciera periódicamente alardes y paradas militares que les sirviesen de entrenamiento para la guerra. Varios de estos juegos de guerra realizados por los caballeros del Cabildo se describen con detalle en las diversas visitas que los reyes hicieron a la ciudad de Cuenca. En un documento de 1787 es calificada como "célebre y venerable hermandad de caballeros distinguidos con la advocación de Nuestra Señora de la Soledad", y también ha sido denominado "Cabildo de Caballeros de la Virgen de la Soledad y del Santo Sepulcro". A finales del siglo XVIII incorporó asimismo a sus posesiones el llamado "vínculo de Torralba" el cual heredó de doña Petronila de Jaraba. En 1858, ingresó en el Cabildo, el Obispo de Cuenca, D. Miguel Payá y Rico, que posteriormente sería arzobispo de Toledo, así como arzobispo y cardenal de Santiago. El Obispo de Cuenca D. Sebastián Herrero y Espinosa de los Monteros también formó parte, como ordinario de la Diócesis, de esta corporación en 1875. En 1885, se redactó un proyecto de Estatutos que se conserva en el archivo del Cabildo y se acuerda el diseño actual de su guión-estandarte. En 1900 ingresó en el Cabildo D. Wenceslao de Sangüesa y Guía. Obispo de Cuenca. Se conserva el Libro de Actas de sus Capítulos abierto en 1903 y sobre el cual se continúan trascribiendo sus sesiones o juntas. En 1927 se actualizaron las concordias entre el Cabildo y la iglesia de El Salvador. Tras unos años de inactividad provocados por el asesinato por milicianos de siete de sus integrantes, siendo uno de ellos el obispo de Cuenca y Maestrante de Zaragoza, monseñor D. Cruz Laplana, la desaparación y persecución de muchos de ellos así como la destrucción de muchas de sus posesiones, entre las que se podía contar el retablo arriba mencionado, durante la Guerra Civil Española , el Cabildo de Caballeros se reconstituyó por acuerdo corporativo de 22 de julio de 1944, vinculado a la Iglesia del Salvador, por decreto del Obispo diocesano de 6 de marzo de 1946.de la ciudad de Cuenca, estableciéndose dos secciones en su seno: el Capítulo y la Congregación.Monseñor D. José Guerra Campos, ingresó en 1974 en los Caballeros y Escuderos de Cuenca. En la actualidad, el Cabildo de Caballeros y Escuderos de Cuenca continúa teniendo en su Juramento de ingreso la directriz de ejercer el apostolado seglar en la sociedad. Para ello, sigue encomendado a la tarea de sostener una comunidad de fieles agrupados en el ámbito de la Iglesia de El Salvador, la Congregación de Nuestra Señora de la Soledad y de la Cruz, y tiene la responsabilidad de dirigir y organizar la solemne procesión del Santo Entierro, la noche del Viernes Santo en Cuenca, una de las labores por las que se siente más orgulloso. Con ayuda de los cofrades de la Congregación se desarrolla dicha procesión, que, actualmente, comienza en la Catedral a las 21 horas y se encierra después de medianoche en la Parroquia de El Salvador, donde se guardan sus imágenes titulares que desfilan esa noche: El Cristo Yacente, talla de Luis Marco Pérez de 1.942 y Nuestra Señora de la Soledad y de la Cruz, realizada por María Alonso, Camarena (Toledo) en 1.959, en la capilla cuyo uso y disfrute sigue ostentando el Cabildo.